El patrimonio arquitectónico, además de contribuir a la memoria y herencia sobre las que se fundamenta la cultura actual, representa una fuente de aprendizaje de los valores medioambientales, socioculturales y socioeconómicos de nuestros antepasados, necesarios para repensar la arquitectura del siglo XXI desde una perspectiva más sostenible. La conservación y gestión respetuosa del patrimonio arquitectónico, además de favorecer su transmisión al futuro, pueden contribuir significativamente al desarrollo sostenible de la sociedad actual. En este sentido el Centro de Investigación en Arquitectura, Patrimonio y Gestión para el Desarrollo Sostenible (PEGASO) dirige una parte importante de su actividad al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (ODS) y en especialal objetivo de ciudades y comunidades sostenibles (11) y acción por el clima (13), además de trabajar transversalmente para el cumplimiento de los objetivos de producción y consumo responsable (12), energía asequible y no contaminante (7) y por supuesto igualdad de género (5).